Dificultad de relación entre padres e hijos

Dificultad de relación entre padres e hijos

Es común que entre padres e hijos surjan discusiones y disputas o diferencias en los puntos de vista. En ocasiones, estas discrepancias suponen una notable dificultad en la relación, impidiendo el acercamiento y el diálogo entre ambos.

¿Cómo podemos mejorar la relación entre padres e hijos?

Los padres deben crear un clima adecuado para la comunicación; saber escuchar, hablar y razonar, con empatía y de manera asertiva. Del mismo modo, deben promover la confianza, el interés y el acercamiento con sus hijos. La unión, el afecto y el respeto mutuo optimizan el buen desarrollo de la unidad familiar.

El intercambio de pensamientos, sentimientos o emociones entre padres e hijos es indispensable, por lo que los padres deben tomar una actitud de comprensión la individualidad y características de cada hijo, entendiendo la singularidad de cada uno, solucionar los problemas que se presenten, escuchar y dialogar con ellos y corregir sus errores si es necesario.

¿Cuál es el modelo educativo familiar más adecuado?

Cada familia tiene sus costumbres, sus tradiciones y su propia manera de educar. Sin embargo, se conocen tres tipos de modelos educativos, resultando ser el modelo democrático el más adecuado para la educación de los hijos. En el modelo educativo democrático se fomenta la comunicación y el afecto y se exige y promueve la madurez en los hijos. Es el más apropiado, debido a que comporta el aumento de la motivación, la capacidad de las relaciones sociales y afectivas, una elevada percepción y autoestima de los hijos. En cambio, un modelo autoritario en el que los padres rigen un control absoluto, conlleva una comunicación y afectividad baja; los hijos sólo se centran en el cumplimiento de normas estrictas, sin poder tener criterio propio de decisión, lo que disminuye la autoestima. Asimismo, en el modelo permisivo los padres son muy afectivos con los hijos, pero también desarrollan pocos niveles de control, exigencia y normas, por lo que les es difícil otorgar responsabilidades.

¿Cómo podemos fomentar la comunicación entre padres e hijos?

–       Es importante que se expongan aquellas ideas que se consideran importantes, sin evadir preguntas o temas a tratar. Asimismo, debemos aclarar aquello que se expone, sin dar lugar a confusiones.

–       Es adecuado usar un tono de voz adecuado, que transmita confianza. Para ello, debe utilizarse un vocabulario respetuoso. Los conflictos son inevitables en las relaciones familiares, por lo que es necesario que seamos una figura mediadora, con capacidad de poder conducir la situación de manera harmoniosa.

–       Los padres deben reconocer quién tiene la razón en las distintas situaciones conflictivas. No siempre tenemos la razón, los hijos también tienen puntos de vista muy razonables y coherentes y aceptarlos fomenta su confianza y madurez.

–       Debemos corregir aquellas conductas negativas y valorar y premiar las positivas y adecuadas. Es importante establecer unos límites educativos.