¿Qué es el TEA y cómo afecta a la comunicación?
El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) influye en la manera en que los niños se comunican y se relacionan con los demás. Puede afectar tanto al lenguaje oral como al uso de gestos, expresiones faciales, la mirada o la comprensión de lo que dicen otras personas.
La comunicación es una de las áreas más afectadas en el TEA, y por eso el papel del logopeda es clave. Su objetivo es ayudar al niño a comunicarse de manera funcional, ya sea mediante palabras o a través de sistemas alternativos. También trabaja aspectos como la comprensión, la expresión y las habilidades sociales, adaptándose siempre al momento evolutivo de cada niño.
¿Cuándo interviene el logopeda en el TEA?
El logopeda acompaña al niño en las diferentes etapas del desarrollo del lenguaje e interviene especialmente en momentos clave como:
- el inicio de la escolarización,
- los cambios de etapa educativa,
- o cuando hay una evolución desigual del lenguaje.
También es muy importante la coordinación con otros profesionales (maestros, psicólogos, terapeutas ocupacionales), para garantizar una atención global y coherente.
Señales de alerta en el desarrollo de la comunicación
- Ausencia o pérdida del lenguaje verbal tras haberlo adquirido.
- Dificultad para mantener contacto visual o compartir intereses.
- No responder al nombre.
- Uso repetitivo de palabras o frases (ecolalia).
- Desinterés por comunicarse mediante palabras, gestos o expresiones faciales.
Dificultades frecuentes en el lenguaje y el habla en niños con TEA
Los niños con TEA pueden presentar dificultades en:
- la construcción de frases,
- la pronunciación de sonidos,
- el uso social del lenguaje (pragmática).
Es común que aparezcan conductas como la ecolalia, un estilo de habla muy formal o literal, o dificultades para entender bromas y expresiones hechas, incluso teniendo un buen vocabulario.
¿Qué entendemos por comunicación funcional?
Es la capacidad de expresarse y comprender a los demás en situaciones cotidianas. Puede hacerse mediante palabras, pero también con gestos, pictogramas o dispositivos electrónicos. Lo más importante es que el niño pueda hacerse entender, expresar deseos, emociones y necesidades.
Sistemas de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA)
Cuando la expresión oral es limitada, las herramientas de CAA pueden ser de gran ayuda. Algunos ejemplos son:
- Pictogramas e imágenes visuales.
- Carpetas o paneles con imágenes.
- Tabletas con voz (dispositivos electrónicos).
- Sistemas estructurados como el PECS.
Estos apoyos ayudan a mejorar la comunicación, fomentar la participación social y reducir la frustración.
Intervención logopédica adaptada a cada niño
Cada niño con TEA es único. Por ello, la intervención logopédica debe ser personalizada y ajustada a sus necesidades específicas. Se pueden trabajar aspectos como:
- la comprensión verbal,
- la intención comunicativa,
- el uso funcional del lenguaje,
- la autonomía comunicativa,
- y la gestión emocional relacionada con la incomunicación.
El logopeda puede emplear diferentes metodologías: desde modelos naturales hasta enfoques más estructurados o combinados. También se incorporan apoyos visuales, historias sociales o tabletas para anticipar situaciones sociales.
¿Qué hacemos en el Centre Giner?
- Realizamos una valoración inicial específica para TEA.
- Ofrecemos intervención personalizada según edad y perfil:
- Niños preverbales.
- Niños con lenguaje emergente.
- Adolescentes o adultos con dificultades pragmáticas.
- Utilizamos sesiones estructuradas con apoyo visual.
- Ofrecemos apoyo a las familias para facilitar la generalización de los aprendizajes en casa.
Referencias
- Vogindroukas et al. (2022). Language and Speech Characteristics in Autism. Neuropsychiatric Disease and Treatment.
- Pereira et al. (2020). Comunicação alternativa e aumentativa no transtorno do espectro do autismo: impactos na comunicação. CoDAS.