TDAH: ¿Por qué mi hijo/alumno se concentra en el ocio y no en el estudio?

Un hijo/alumno con TDAH nos puede provocar reacciones emocionales de enfado, impotencia o frustración en ciertos momentos. Eso, en parte es debido a la dificultad que nos encontramos cuando debemos empatizar con ellos. ¿Por qué realiza una conducta que sabe que no debe? ¿Por que a veces su conducta diaria puede ser tan dispar? ¿Por qué puede concentrarse en la consola y no en el estudio?

En el año 2010, la Universidad Autònoma de Bellaterra (UAB) e investigadores del Hospital Vall d’Hebrón, encontraron que los niños con TDAH presentaban una alteración en el núcleo accumbens (una de las regiones más importantes del estriado ventral, centro del placer y de la recompensa), repercutiendo este en el circuito de dopamina. Para estar motivados, necesitamos que el núcleo accumbens libere dopamina a pequeñas dosis.

Cuando un niño/a con TDAH esta delante de una consola, se le presentan recompensas inmediatas (Luces, sonidos, retos…), hecho que ayuda a que estén motivados y a su vez concentrados, como bien refleja el estudió citado anteriormente. ¿Por qué nos interesa saber eso? Primeramente, porque demuestra por qué son capaces de hacer o estar concentrados en tales cosas, y segundo, y no menos importante, para aprender que podemos hacer para ayudarles. Lo primero ya ha quedado demostrado mediante el estudio realizado y podríamos dar algunos ejemplos, como jugar a la consola, aprender todos los nombres de algunos futbolistas… En el segundo apartado, podemos concluir que podemos ayudar a nuestro hijo/alumno a realizar las conductas deseadas mediante el refuerzo positivo. Quizás no es tan importante fijarnos en lo que hacen sino reforzar lo que no hacen, gracias a ello, ayudamos al sistema dopaminérgico a funcionar y asociar la conducta al placer de hacer algo correcto.  Un ejemplo de ello lo encontramos cuando trabajamos con nuestro hijo/alumno mediante la economía de fichas.

Un ejemplo de todo ello lo encontramos en el estudio. Cuando deben estudiar, el tiempo entre la acción y la recompensa se alarga en el tiempo, dificultándoles por tanto estar motivados con el estudio. Eso se debe a la dificultad que presentan de ir liberando dopamina en pequeñas cantidades antes de llegar a una recompensa a largo plazo. El método a seguir para aumentar su atención frente a recompensas a largo plazo es dando refuerzos positivos dentro de sus límites, debemos ser conscientes de sus capacidades atencionales y recompensar adecuadamente. A medida que pase el tiempo, deberemos ir reduciendo estas recompensas y así nuestro hijo/alumno irá necesitando menos recompensas para actuar.

Este estudio resulta importante porque nos permite entender que un niño/a con un diagnóstico de TDAH no se distrae por voluntad ni acostumbra a actuar con malicia, simplemente debemos entender que les es realmente complicado prestar atención cuando la recompensa se presenta a largo plazo o dejar de hacer algo que les produce una recompensa inmediata como puede ser el hecho de hacer bromas aunque el contexto no sea el adecuado. A su vez, nos muestra el camino a seguir para ayudarles y ayudarnos a nosotros mismos a entenderles.

http://www.lavanguardia.com/vida/20100222/53893835834/investigadores-de-la-uab-encuentran-anomalias-relacionadas-con-la-motivacion-en-ninos-con-trastorno.html

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